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domingo, 25 de noviembre de 2007

Beowulf

Nos encontramos ante una nueva tentativa de llevar a la gran pantalla el poema épico que narra las gestas del héroe Beowulf, esta vez de la mano de Robert Zemeckis (Regreso al futuro, Lo que la verdad esconde, Forrest Gump, Polar Express) a modo de la típica producción de presupuesto desorbitado proveniente de unos grandes estudios. Si bien se espera un resultado notablemente mejor que en los anteriores intentos (ahora sólo recuerdo la protagonizada por el lamentable Christopher Lambert, pero me consta que hay al menos otra versión: ambas calificadas de desastrosas por crítica y público) sin duda la nueva filmación plantea una controversia importante: la sustitución de actores de carne y hueso por sus versiones animadas.


Cualquiera que vea el trailer de la película, sin haber escuchado previamente nada sobre la misma, creerá estar ante la preview de un videojuego. Pero no; se trata de un proyecto animado que emplea réplicas virtuales de actores bien conocidos (Anthony Hopkins, Angelina Jolie, John Malkovich, Robin Wright Penn) con técnicas de captación de movimiento. Sinceramente, así de primeras, no se acaba de entender muy bien qué interés puede tener esto. Contando con semejante plantel de actores y actrices, ¿no se podría sencillamente haber recurrido al reparto electo para el rodaje, aun cuando se hubieran manejado técnicas digitales para escenarios, efectos, etc? Y si lo que se quería era filmar una forma animada del mito clásico, ¿no hubiera bastado con acudir a tales técnicas al uso tradicional? Lo que tenemos aquí es un experimento de lo que, dicen, puede convertirse en una nueva forma de hacer cine. Bien, no estoy en contra de que se prueben nuevas modalidades dentro del séptimo arte, pero como se viene opinando desde que se han empezado a ver las imágenes de esta versión, resulta cuanto menos extraño ver a actores reales interpretando con esa apariencia de seres artificiales. De este experimento por tanto puede salir cualquier cosa (las comparaciones con '300' son inevitables), pero de entrada es cierto que provoca tanto un cierto rechazo en unos, como la aclamación de las masas que gustan de los efectos especiales. No obstante, no cabe duda que la película será un éxito de taquilla, ayudado en parte por la época del año en la que se estrena.

Pero independientemente de estos aspectos, que darán que hablar, volvamos a la leyenda en la que se basa la película. Beowulf, como hemos dicho, es un poema escrito en torno al s. VIII (originalmente sin título; adoptando el del nombre del personaje principal en épocas mucho más recientes), de autor anónimo, escrito en forma de unos 3.000 versos aliterativos y en inglés antiguo, desarrollando las andanzas del guerrero homónimo en ayuda del pueblo de los jutos (por así decirlo, los daneses de entonces) contra la amenaza que representa el gigante Grendel (en el film de Zemeckis, más parecido a una bestia demoníaca). El relato clásico se divide en dos partes bien diferenciadas: en la primera, el guerrero se enfrenta a Grendel y su madre, más temible si cabe que su vástago; en la segunda, que transcurre muchos años después, se narra la lucha de Beowulf contra un dragón, que asola la región de la que el héroe ya se ha convertido en rey. Hasta aquí un extracto brevísimo sobre aquello que versa la obra original, salpicada de influencias de otras sagas escandinavas.


Parece ser que el manuscrito primitivo, comparado con nuestro Cantar de Mío Cid por su faceta épica-histórica, sufrió las consecuencias de un incendio que afectó a la colección que lo albergaba en 1.731. Con la excusa de redescubrir (o más bien reinventar) el mito, pues por lo visto se perdieron partes enteras del relato, existe un vacío en el que entra la libertad de licencias que se toma el film para vender mejor, o esa impresión nos puede dar en un principio. Reconozco que cuando leí las palabras de Zemeckis en unas declaraciones previas al estreno de la película me eché un poco a temblar:

"Francamente, no me atraída nada de lo referente al poema original. Recuerdo que me mandaron leerlo al comenzar la enseñanza secundaria y no pude comprenderlo porque estaba en inglés antiguo. Fue uno de esos horribles deberes. [...] Nunca consideré que podría ser una historia interesante. Neil y Roger (guionistas) exploraron el texto minuciosamente, cuestionando las lagunas del material original. [...] Han conseguido mantener la esencia del poema pero lo han hecho de una forma mucho más accesible al público moderno."
No sé vosotros, pero yo después de esto me he temido lo peor... Menos mal que luego lo arregla en parte:

"Una vez me cautivó el guión, volví a leer el poema, hablé con los eruditos sobre el tema de Beowulf y me metí de lleno en la leyenda. [...] Y como verán, Beowulf es la base de todos nuestros héroes modernos."
En cualquier caso, todo apuntaba, como suele ocurrir con las películas de este género que se basan en obras literarias o en fuentes más o menos históricas, que las concesiones que se van a permitir no serán pocas, apelando al común recurso de relectura moderna de la historia, en detrimento del rigor que merece. Podemos confiar, como nota positiva, que el guión haya recaído en Neil Gaiman (Sandman, Stardust), aclamado autor de novela gráfica, bastante respetado y venerado dentro de su ámbito, ganador de varios premios Eisner (si bien reconozco que no he leído hasta el momento nada suyo, así que en este sentido me remito a la opinión general que existe al respecto, que precisamente otorga un voto de confianza a la película gracias a su intervención en la misma).

En algo no se equivoca y tenemos que darle la razón al director, y es en la mención de que el documento primitivo -al igual que muchas otras sagas nórdicas- ha servido de inspiración para los héroes fantásticos que se sucederían muchos siglos después, siendo revisado por el mismo J.R.R. Tolkien, padre indiscutible de la fantasía y modelo repetido hasta la saciedad por multitud de autores venideros, que lo rescataría del ostracismo al que la obra, al ser comparada con la Odisea de Homero y afines, había sido injustamente sometida por estudios previos. A nadie se le escapa hoy día que, sin desmerecer un ápice la gran obra maestra que constituye El Señor de los Anillos, Tolkien no inventó nada que no obtuviese al consultar estas mismas fuentes primigenias: las leyendas nórdicas y las grandes sagas escandinavas; sufriendo eso sí una importante adaptación que nos dejaría la imagen que la mayoría tenemos de cientos de criaturas y seres que pueblan la fantasía actual.

Pero no nos desviemos del tema. Centrándonos de nuevo en la película, podemos decir, sin ánimo de desvelar nada, que la acción se sitúa en el momento en que el guerrero acude al reino del rey Hrothgar (Hopkins) para derrotar a este Grendel reconvertido en el cine, y a la madre del monstruo, muy alejada de la figura que nos lega el poema al ser representada en la pantalla por la siempre exuberante Angelina Jolie (que incluso en ese aspecto de naga se nos revela sensual). Este encuentro tendrá sus consecuencias, a partir de las cuales se entronca con la segunda parte del relato clásico y de la película, en la que ya hace aparición el mencionado dragón.


En fin, una vez vista la película, debo reconocer que se aprecia buena mano en la adaptación del guión (así que las loas a Gaiman están justificadas, lo que me recuerda que es imperdonable no conocer su obra). Creo que existe un adecuado equilibrio entre el respeto al poema y las aportaciones libres. Al principio creía estar ante otra película de las que ensalzan hasta lo indecible al todopoderoso guerrero, pero según avanza la proyección esa idea queda desterrada al ver transformarse a un Beowulf arrogante y pagado de si mismo (yo diría que esto se ha hecho en parte como burla a este tipo de héroes tan comunes en la fantasía) en otro descreído y desencantado por los errores y engaños del pasado, desmitificando así su figura y dándole un valor más humano. De todas formas la acción está muy presente, pero sin ser precipitada o parecer fuera de lugar. Tampoco hay demasiados anacronismos, obviando el aspecto fantástico, aunque aparece con cierta frecuencia el tema de la cristianización (la historia se desarrolla en el s.VI y los daneses en realidad no fueron evangelizados hasta el X - XI aproximadamente). A destacar también ciertos detalles cómicos logrados, especialmente en la primera parte, y algunas escenas técnicamente brillantes, como la del dragón, que sin embargo pueden resultar menos creíbles para el espectador que otras más modestas. En el aspecto técnico, a pesar -como he dicho antes- que creo innecesario haber recurrido a las réplicas de los actores, me parece que se ha hecho un buen trabajo que puede sentar precedentes. De todas formas, no está libre de defectos, como la apreciable falta de expresividad de los personajes en determinados momentos o la artificialidad de varios escenarios (aunque me gustó la consecución del aspecto envejecido de los protagonistas en la segunda parte). La banda sonora es más que correcta y consigue hacer suya la carga épica y drámatica en determinadas situaciones.

Como curiosidad cabe resaltar las diversas 'modalidades', por llamarlo de alguna forma, en que se muestra el visionado de la película, ya que en varias salas de cine se presenta la opción de verla en 3D con unas gafas especiales que se entregan al acceder a la sala. Puesto que uno de los alicientes puede ser el de verse inmerso en esta 'nueva experiencia digital', no deja de ser anecdótico (y quizá un tanto friki, para qué negarlo) hacerlo así. A mi me pareció divertido (y si te gusta la sensación de que una flecha de los guerreros frisios vaya derechita hacia ti, o la impresión de verte salpicado de la sangre de Grendel, ese extra de precio de la entrada está justificado).

Podríamos decir de Beowulf que se trata de una película de la que no debemos exigir mayores pretensiones que el puro entretenimiento, pero que cumple esta ambición con creces si la comparamos con otros filmes recientes del género. Además, al estar aderezada con ese nuevo concepto creativo, puede resultar interesante y merecer la pena al menos como experiencia. Aunque me queda la pregunta de cómo habría quedado esta película si se hubiera rodado a la antigua usanza. La cuestión es si el aspecto técnico de Beowulf se convertirá en un habitual del cine fantástico, implicando quizás como contrapartida un menoscabo mayor en la calidad argumental de algunas de las novedades del género que padecemos.

Por supuesto podemos esperar casi de inmediato el aluvión de merchandising característico de estas superproducciones, con videojuego a la vista y el comic (que Norma lanzará en Diciembre).


Trailer de la película en castellano:



Beowulf se estrena en cines el 23 de Noviembre de 2007
Dirección: Robert Zemeckis
Guión: Neil Gaiman - Roger Avary
Reparto: Ray Winstone (Beowulf), Anthony Hopkins (Hrothgar), John Malkovich (Unferth), Robin Wright Penn (Wealthow), Brendan Gleeson (Wiglaf), Crispin Hellion (Grendel), Angelina Jolie (madre de Grendel)

1 comentario:

Pedro dijo...

Muy buen comentario.

Coincido prácticamente en todo contigo. Me ha parecido una gran película, con un muy buen guión a cargo de un Neil Gaiman que es un gran conocedor de esa mitología y de todo el simbolismo que arrastra: el héroe solar, la diosa tierra, los ciclos agrários, lo másculino y lo femenino, etc., y que sabe utilizar muy bien (un milagro en estos tiempos de analfabetismo simbólico en los que vivimos).

A parte de esta película sobre Beowulf, ahora mismo recuerdo la danesa "Beowulf y Grendel" con Gerald Butler haciendo de Beowlf y con una ambientación y vesturarios perfectos (poco más) y "el guerrero nº13" adaptación de la novela de Michael Crichton "los devoradores de cadáveres" que no deja de ser una revisión del mito de Beowulf.

Estupendo blog, me pasaré a menudo por aquí.

-Pedro Camello.

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