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sábado, 1 de marzo de 2008

Fábulas, 1001 noches de nieve

Bill Willingham - Varios Autores
Planeta. Cartoné - color, 144 pag.

O mil y una noches con Blanca Nieves, más bien... Como propuesta del Club de lectura de Sedice para Febrero, que en general me ha dejado buen sabor de boca.

A modo de precuela, este comic antecede a las historias que se narran en la exitosa serie regular Fábulas, dentro de la línea Vértigo de DC Comics, guionizada por Bill Willingham e ilustrada por varios dibujantes. Podría considerarse el número con una mayor carga fantástica, si le aplicamos este apelativo a la particular adaptación que su autor hace de los cuentos clásicos de toda la vida de los hermanos Grimm, Andersen, o tantos otros creadores. Como bien se encarga de introducirnos Willingham en esta misma obra, Fábulas nos describe la vida de algunos de los personajes más populares de los cuentos infantiles en el mundo actual. Exiliados de sus tierras natales de las que cada uno es originario ante la amenaza de un misterioso enemigo, al que se le da el nombre genérico de El Adversario, los 'fábulas' (como ellos mismos se autodenominan) han llegado a nuestro mundo buscando refugio a través de un portal mágico, donde han fundado una colonia en los confines de la ciudad de Nueva York, a la que han bautizado como 'Villa Fábula'. Allí vivirán toda una serie de experiencias en comunidad, mezclándose con la gente corriente (al menos, aquellas fábulas de apariencia humana) y esperando el momento en que puedan reunir las fuerzas suficientes para plantar cara a su contrincante.

Para aquellos que sigan la serie de una manera regular, encontrarán en este número especial el origen de multitud de personajes que protagonizan sus aventuras: Blanca Nieves, el Príncipe Azul, el Lobo Feroz y muchos más. Para los que no hayamos leído anteriormente nada de la misma, como era mi situación, supone una toma de contacto con estos personajes, que en todo caso a cualquiera resultan familiares, pero desde la óptica de la versión adulta, no exenta de la crudeza que pudieran tener en su origen, realizada por Willingham. 'Fábulas, 1001 noches de nieve' tiene lugar aproximadamente un siglo antes de las primeras aventuras de la serie. En él, Blanca Nieves, como embajadora de la comunidad de Villa Fábula acude a los reinos de las fábulas orientales para advertir al Sultán que los gobierna del peligro que corren ante el avance imparable del Adversario, y a la vez con ánimo de buscar una alianza que refuerce su posición frente al enemigo común. Pero, como una nueva Sherezade (y precediendo a la misma, en realidad) pronto se percata del cautiverio al que la ha sometido el Sultán, quien tiene por costumbre desposarse cada noche con una mujer distinta, a la que ordena ejecutar a la mañana siguiente, tal y como ocurre en el relato de las mil y una noches. De esta forma, Blanca irá aplazando el cruel destino al que se ve enfrentada cada noche ideando la argucia de contar un nuevo relato al Sultán, que como también le pasa al lector, enseguida cae bajo el embrujo de las interesantes historias que se desarrollan. Sin embargo, en lugar de salir de la imaginación de la propia Blanca, la novedad la constituye el hecho de que los integrantes de estas aventuras son ella misma y otros tantos personajes que han acabado pidiendo asilo en Villa Fábula en su huída del Adversario.


La forma de presentar estas historietas cortas es original, intercalándolas con el relato central de Blanca y el Sultán, cada una de ellas plasmada por un dibujante distinto, variedad ésta que otorga a la obra una interesante versatilidad. Si bien estas pequeñas aventuras son autoconclusivas, suponen como he dicho una introducción a la vida de los personajes principales de la serie y sus orígenes. El resultado es muy satisfactorio; es una curiosa mezcla de cuentos para todos los públicos, en un formato de pequeños relatos que hace que se lea con mucha facilidad y parece tanto más ameno por cuanto el cambio de dibujante es constante.

Las once historias que contiene este especial, con sus respectivos ilustradores, son las siguientes (ojo, no recomiendo leer el resumen que viene a continuación si no quieres desvelarte aspectos relevantes de la trama):
  • Una mujer de lo más problemática (Charles Vess y Michael Wm. Kaluta). Es la historia que articula toda la narración, en la que se introduce la llegada de Blanca Nieves al país de las fábulas orientales y lo que allí ocurre. Tiene la forma de una novela ilustrada, y no en viñetas, lo que refuerza su carácter de cuento clásico, trayendo a la memoria los famosos troquelados que cualquiera hayamos podido leer en nuestra infancia; o por lo menos esa es la sensación que a mi me transmiten los dibujos de Charles Vess -y no sólo en esta obra. Al final, se produce un hábil guiño a la novela real de las mil y una noches, en la que la verdadera Sherezade toma el relevo de Blanca, quien le transmite unos útiles consejos basados en su experiencia con el Sultán Schahriar.
  • Lecciones de esgrima (John Bolton). El particular estilo pictórico de Bolton, confuso para mi, y los rasgos que definen a los personajes bajo su perspectiva me hizo creer incluso que se estaba hablando de una princesa distinta. En realidad, es la historia de la propia Blanca, que acaba de casarse con un apuesto y diplomático Príncipe Azul, desconocedor del pasado de su esposa. Es una reinterpretación sorprendente del cuento clásico, en el que una Blanca Nieves ultrajada por cada uno de los 'siete enanitos' se toma la venganza de su mano, y aunque peca de previsible, es una de las más sugerentes y engancha hasta el final.

  • Las tartas de Navidad (Mark Buckingham). Su dibujante es uno de los colaboradores habituales en Fábulas. Aquí se narra cómo muchas de las fábulas animales llegaron hasta el mundo real huyendo del Adversario. Con un personaje que intuyo tendrá su papel en la serie regular: el zorro Reynard, que se redime de sus culpas al idear un modo de ayudar a los suyos a escapar del enemigo. Un dibujo basado en la acuarela y los tonos pastel, que también evoca el típico cuento infantil.
  • A vista de rana (James Jean). Una de las historietas que más me han gustado, y seguramente con la que me quedaría si tengo que elegir una, tanto por el dibujo, cuya escala verdegrís le viene estupendamente a lo que se quiere contar, como por el argumento, sin duda de los más trágicos. Lo que empieza siendo una historia graciosa, acaba como una narración profundamente dura y melancólica. Jean también es el portadista habitual de la serie y en este caso nos obsequia con una especialmente bonita.
  • El enclenque (Mark Wheatley). En ella se cuentan los orígenes del Lobo Feroz y sus primeras andanzas, las que le valdrían su fama de fiereza, en una lucha por vencer las carencias de nacimiento y un reto de superación personal. Simpático guiño a aquellos cuentos en los que tradicionalmente ha aparecido este personaje (Caperucita, Los tres cerditos). Por lo demás, el estilo sucio del dibujo no acaba de convencerme y el final es un poco brusco.
  • Amor de madre (Derek Kirk Kim). Demasiado breve para poder hacer muchas valoraciones. El dibujo parece logrado; lástima que la historia no dé para más. En palabras del propio Bill Willingham, su intención con estas mini-historias era romper la dinámica de varios relatos largos seguidos.
  • Diáspora (Tara McPherson). Aunque el dibujo, en tonos pálidos y algo plano para mi gusto, pueda no llamar mucho la atención, argumentalmente es una de las mejores, eso sí, en combinación con el cuento que parte el relato en dos. De nuevo una historia de la que Blanca Nieves es partícipe, esta vez en compañía de su hermana Rosa Roja. Aunque la verdadera protagonista es la bruja con la que se topan en un sombrío bosque durante su huída de los ejércitos del Adversario.

  • La historia de la bruja (Esao Andrews). Que es la que divide el relato anterior. Lo mejor: la forma de integrar toda una mezcolanza de cuentos con la trayectoria personal de la bruja, lo cual enriquece enormemente la narración y hace que se trate de una de las que probablemente sea más fácil de recordar (aquí se dan cita desde el flautista de Hamelin, a Hansel y Gretel, pasando por la Bestia -de la Bella y la Bestia-, Rapunzel o el Lancelot artúrico). También es interesante el enfoque sobre la doble moral de la bruja. La paleta de colores es totalmente opuesta a la que se emplea en Diáspora, con tonos cálidos o chillones, aunque tiene viñetas muy acertadas.

  • Lo que deseas (Brian Bolland). Una historia que podría haber dado más de sí, pero que también parece haberse metido a modo de pausa entre los cuentos de mayor duración como única finalidad. Una pena, porque el dibujo realista de Bolland me resultó llamativo. Es la clásica enseñanza del 'cuidado con lo que deseas, porque puede cumplirse' basado en la vida de una sirena, cuyas aletas acabarán dando en el lago de la granja de Villa Fábula.
  • Un reparto justo (Jill Thompson). Todo un repertorio de animales protagoniza la que seguramente es la historia de corte más infantil de este tomo, aspecto que se ve reflejado también en el estilo gráfico, lleno de colores vivos. Es una historia amable, recordando que la unión hace la fuerza, en la que aparecen los tres osos del cuento de Ricitos (y...¿el gato con botas?), con un final en cambio un tanto amargo.

En resumen: este tomo se trata de una lectura agradable y divertida, que seguramente resultará imprescindible para los incondicionales de Fábulas, pero que aun así puede leerse perfectamente sin haber tenido contacto anteriormente con la colección principal. Es un trabajo que lleva muchas horas detrás, y eso se nota. Salvo algunas excepciones, el dibujo personalmente no me ha parecido muy atractivo, pero hay que decir en su favor que acompaña bien a lo que se está contando, y ya pueda gustar más o menos, el cambio de estilos es acertado. Según tengo entendido, en contra de algunos comentarios que he podido leer, no se trata de la mejor forma de iniciarse en Fábulas, al menos si uno espera ver más de lo mismo, ya que en el arco regular lo que vamos a encontrarnos, aun utilizándose la gran mayoría de los personajes que hemos podido ver aquí, tiene un cariz menos fantástico o fabuloso en este caso. Lo que no quiere decir que la serie no sea totalmente recomendable, según la crítica. Tal es su buena fama que ya ha propiciado el spin-off de próxima publicación para el Saló de Barcelona, Jack of Fables. Por ahora, el ciclo principal de Fábulas no está entre mis prioridades de lectura, pero puede que de aquí a un tiempo me pique la curiosidad. Para saber más, remito al estupendo y completísimo artículo de la web Zona Negativa sobre esta colección.

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