Una web de opinión sobre el género fantástico y de aventuras en todos sus medios.

domingo, 25 de abril de 2010

Novedades Abril 2010


Poquitas cosas que anunciar este mes, a la espera de las novedades previstas para el Salón de Barcelona en cuestión de cómics, y con una cartelera de la que únicamente cabe destacar -por lo que a cine fantástico se refiere- el megaestreno de Tim Burton. No obstante, las festividades por el día del libro que durante estas semanas recorren toda la geografía nos permiten hacernos con algún que otro lanzamiento realmente interesante, como la ansiada publicación de Cerebus por primera vez en español.

--Literatura--

En las montañas de la locura
de Howard P. Lovecraft
[nueva edición]

Ilustrado por Enrique Breccia
Editorial Libros del Zorro Rojo
Colección Jóvenes & Adultos
Formato: cartoné con sobrecubierta, 160 páginas
Fecha de publicación: 01/04/10
P.V.P. 24,90€


Una odisea vertiginosa donde se entrelazan el misterio, la muerte y la demencia. La obra es un homenaje a su más alta influencia: la Narración de Arthur Gordon Pym, de Edgar Allan Poe. Enrique Breccia aborda las escenas más perturbadoras del relato a través de treinta estampas en color, fruto de un trabajo profundo que desarrolló durante dos años.

«Todos los incidentes de aquel vuelo de cuatro horas y media están grabados a fuego en mis recuerdos, por su crucial posición en mi vida. Marcaron la pérdida, a la edad de cincuenta y cuatro años, de toda la paz y el equilibrio que la mente normal posee gracias a su acostumbrada concepción de la naturaleza externa y de sus leyes. De allí en adelante, los diez enfrentamos —aunque el estudiante Danforth y yo en mayor medida— un mundo espantosamente amplificado de vagos horrores que nada puede borrar de nuestras emociones, y que nos abstendríamos de compartir con la humanidad si pudiéramos.»

Una expedición de la Universidad de Miskatonic descubre en lo más remoto de la Antártida los vestigios de una extraña civilización, y con ellos un abominable secreto: sus verdugos, millones de años más tarde, aún perviven en las profundidades del hielo.

Northumbria, el último reino
Sajones, vikingos y normandos I

de Bernard Cornwell
[nueva edición de bolsillo]

Editorial Edhasa
Serie Pocket Edhasa
Formato: rústica, 448 páginas
Fecha de publicación: 04/10
P.V.P. sin determinar


Bernard Cornwell, el exitoso autor de la trilogia de El señor de la guerra, es uno de los escritores vivos de mayores ventas en todo el mundo; escogido en el año 2000 como uno de los 25 autores del siglo XX preferidos por los lectores británicos. Sus novelas han sido traducidas a veintitrés lenguas y adaptadas al teatro y la televisión. Su habilidad para presentar cuestiones de largo alcance mediante novelas de aventuras, ajustadas a los acontecimientos históricos y su innegable capacidad para narrar grandes y violentas batallas brilla en todo su esplendor.

En el 866 Uthred, joven anglo-sajón de origen aristocrático, vive escindido entre dos mundos antagónicos. Desde pequeño vive entre vikingos, pues fue raptado por estos, lo que le otorga una situación privilegiada desde la que enjuiciar las costumbres, las creencias y los ritos de sajones y daneses. Poco a poco Uthred va ganándose el respeto de los vikingos por su audacia y su valentía, pero, como no podía ser de otra manera, llega un momento en que la cuestión de la identidad se convierte para él en un peso difícil de soportar.

--Cómic--

Cerebus: Alta sociedad
(nº 26 a 50 USA)
de Dave Sim

Editorial Ponent Mon
Formato: cartoné, 520 páginas, b/n
Fecha de publicación: 30/04/10
P.V.P. 30€



Por fin en castellano la mayor obra jamás creada por un solo equipo creativo, un hito en el cómic independiente y quizá una de las series que más han influido formalmente en el medio: Cerebus.

Cerebus es un cerdo hormiguero taciturno, malhumorado, tan ducho con la espada como con los juegos de cartas, que llega a la ciudad-estado de Iest. Allí, por avatares del destino, se verá envuelto en una lucha de poderes e intereses que le arrastran a tener la oportunidad de ser el primer cerdo hormiguero que se alza como Primer Ministro de la ciudad-estado. La política y la crisis económica pasan por la picadora del humor en una historia que no ha perdido ni un ápice de frescura. No te dejará indiferente.

Las águilas de Roma (II)
de Enrico Marini

Norma Editorial
Formato: cartoné, 60 páginas, color
Fecha de publicación: 16/04/10
P.V.P. 15€


Un romano nunca teme a la muerte, un romano no sabe lo que es la derrota, un romano siempre se debe a Roma.

Roma, 763 Ab Urbe Condita. Los ejércitos del Imperio Romano comienzan a tener problemas en Germania. Después de años de campaña, las tribus bárbaras parecen estar organizándose para desafiar a Roma. ¿Puede un hatajo de salvajes desafiar a la nación más poderosa del mundo?

Los 12 trabajos de Hércules
de Miguel Calatayud
[nueva edición]

Ediciones De Ponent
Colección: Crepúsculo
Formato: cartoné, 84 páginas, color
Fecha de publicación: 26/04/10
P.V.P. 20€


Serie de episodios sobre la penitencia llevada a cabo por Hércules, el mayor de los héroes griegos. Los enfrentamientos individuales de éste con varios animales y otras pruebas que le son encomendadas para expiar sus culpas.
Atribuido a Peisandro de Rodas (600 a C).

El Capitán Trueno: el último combate
de Joan Boix (dibujo) y Ricard Ferrándiz (guión)
Antonio Ramos (color)

Ediciones B
Formato: cartoné, 48 páginas, color
Fecha de publicación: 14/04/10
P.V.P. 15€


Diecisiete años después, vuelve El Capitán Trueno en una emocionante nueva aventura. El regreso más esperado de la mítica creación de Víctor Mora y Ambrós.

Vídeo de presentación:



El Capitán Trueno, con más de cincuenta años, y tras la muerte de Sigrid, vive retirado en su castillo del Ampurdá. Un día llega un hombre buscando refugio. Tiene en su poder unos manuscritos sagrados que forman parte del tesoro de los Cátaros, y lo persigue el inquisidor de Toulouse, que al mando de un poderoso ejército pone sitio al castillo. El Capitán, Goliath y un ya adulto Crispín empuñan de nuevo sus armas para enfrentarse, con la ayuda de los Templarios, al fanatismo y crueldad de los invasores…

--Cine / Animación--

Alicia en el País de las Maravillas
Walt Disney Pictures (EE.UU., 2009)
Dirigida por Tim Burton
Reparto: Johnny Depp, Mia Wasikowska, Michael Sheen, Matt Lucas, Helena Bonham Carter, Anne Hathaway, Christopher Lee
Género: Fantasía / Aventura
Duración: 108 min.
Fecha de estreno: 16/04/10


Alicia en el País de las Maravillas de Disney combina la belleza de los libros de Lewis Carroll "Alicia en el país de las Maravillas" (1865) y "A través del espejo" (1871), con increíbles efectos especiales y los personajes más carismáticos de la historia de la literatura.

Alicia (Mia Wasikowska) es una chica de 19 años que regresa al mundo mágico donde se adentró siendo una niña para reunirse con sus antiguos amigos: el Conejo Blanco, Tweedledee y Tweedledum, the Dormouse, the Caterpillar, el gato de Cheshire, y por supuesto, el Sombrerero Loco (Johnny Depp). Alicia se embarca en un viaje fantástico para encontrar su verdadero destino y poner fin al reinado de Terror de la Reina Roja (Helena Bonham Carter).

Sitio Web oficial en español

Trailer oficial en castellano




--Juegos--


Lord of Ultima
Desarrollado por: Phenomic
Producción y distribución: Electronic Arts
Plataforma: PC
Idiomas disponibles: inglés, alemán
Género: Estrategia
Fecha de lanzamiento: 20/04/10
P.V.P. gratuíto

Tras superar los tres meses de beta abierta que comenzó en enero, Lord of Ultima da inicio a su versión definitiva del videojuego. Una de las sagas de rol más exitosas y veteranas de todos los tiempos revive ahora en forma de juego multijugador online masivo de estrategia medieval bajo la modalidad Free-to-Play, que se juega directamente desde el navegador y no requiere de descarga alguna.


Podremos crear nuestra ciudad con un nivel de detalle sorprendente y hasta 27 tipos de edificios diferentes. Contaremos también con misiones y mazmorras donde enfrentarnos con monstruos legendarios. Como otros juegos similares, incluye factores sociales para crear nuestro imperio con otros usuarios, tales como:
  • Comercio
  • Creación de alianzas
  • Formación de ejércitos
  • Diplomacia
  • Gestion de recursos
Más detalles disponibles accediendo a su sitio web oficial, donde encontraréis los pasos a seguir para poder registrarse y crear una cuenta para empezar a jugar.
Lord of Ultima ha sido diseñado para asegurar que todos, desde los recién llegados a los juegos de estrategia, hasta los fans más acérrimos del género, puedan llegar a conquistar la cima en la tabla de líderes. Phenomic está comprometida a construir comunidades dinámicas, en donde los jugadores puedan interactuar entre ellos en el mundo de Ultima (Volker Wetich, Director Creativo de Phenomic).

Video-tutorial de presentación

viernes, 23 de abril de 2010

Tesoros de las culturas del mundo


De nuevo, el centro de exposiciones Arte Canal nos ofrece una interesante muestra que lleva en Madrid desde el pasado 12 de Diciembre y permanecerá aquí todavía hasta el próximo 10 de Mayo. Se trata de Tesoros de las Culturas del Mundo, y como su propio nombre indica consiste en un limitado, pero selecto, conjunto de piezas que entran en el concepto de representar auténticos tesoros, provenientes la mayoría de valiosos y afortunados hallazgos arqueológicos o de inspiradas obras que se han conservado durante siglos gracias a las donaciones de colecciones privadas.

El fondo principal de objetos que componen la exposición procede del Museo Británico de Londres. Y es una suerte para mi haber visitado la célebre institución hace sólo unos días y completar ahora con este reducido muestrario algunos de los objetos que allí figuraban bajo la etiqueta de préstamo temporal a otros centros del mundo, aunque lógicamente estas no formen parte de lo más granado o representativo que luce el British (porque dudo que las obras maestras se muevan alguna vez de sus salas). Asimismo, el Museo de América de Madrid también ha colaborado aportando algunas piezas propias.

Una gran globo terráqueo hinchable nos recibe en las inmediaciones de la entrada al pabellón, sobre el Parque del Canal, anticipando el pretendido carácter universal de la exposición. Traspasada esta, la distribución de las distintas áreas temáticas –divididas en base a los cinco continentes y alguna que otra sección complementaria- nos introduce en un ambiente bastante agradable, sin exceso de iluminación, que hace muy cómodo el recorrido, salpicado de pantallas con audiovisuales y paneles informativos. He de añadir además, yo que vivo cerca de este parque y paso al lado prácticamente a diario, que a diferencia de otros eventos anteriores no está acudiendo una afluencia excesiva de gente, lo que hace la visita más tranquila y recomendable, sin las habituales apreturas y esperas frecuentes. Un par de horas bastan para que el paseo nos aporte el suficiente nivel de detalle que, además, podemos extender con ayuda de una de las audioguías a nuestra disposición en el vestíbulo (en español, inglés y francés, por 3 euros más).


La visita comienza, como no podía ser de otra forma, a partir del continente africano como cuna de la civilización. Nada más entrar nos topamos con sendos raspadores de la Edad de Piedra que testimonian el inicio del desarrollo humano en la creación de herramientas de carácter meramente práctico, antes de lucir un aspecto ornamental como el de los utensilios que seguirán muchos siglos después. Muy cerca hallamos una réplica de la Piedra Rosetta (que yo sepa, la única imitación que nos vamos a encontrar, justificada en este caso por su carácter excepcional, siendo uno de los objetos más visitados y fotografiados del British). Nos sirve para hacernos una idea de lo maravilloso de esta roca pulida por una de sus caras, con inscripciones en tres alfabetos distintos. Enseguida irrumpe el arte egipcio, del que la estrella es una momia de mujer junto a un sarcófago bellamente trabajado. Estatuillas de divinidades con cabeza de animal, papiros y estelas funerarias, escarabajos de lapislázuli y otros pequeños adornos que se escondían en las mortajas para proteger al difunto en su viaje al más allá, se pueden ver también en este apartado, que se ve completado por un conjunto de tallas de los reinos del África negra, como un busto votivo de madera.

Le sigue el correspondiente al Oriente Medio y la cultura mesopotámica, en el que destacan buena cantidad de relieves asirios con motivos y figuras de guerreros, objetos de las excavaciones de los reinos de Ur y Lagash, la estatua de un dios barbudo con inscripciones acerca del procedimiento adecuado a su culto, todo un repertorio de joyas de Mesopotamia, así como una disposición de tablillas de escritura cuneiforme y, avanzando unos siglos, unas finas arquetas bizantinas de marfil.


Pasamos a un nuevo ámbito geográfico, el de Europa. Aquí residen algunas de las piezas más emblemáticas que se anuncian y que tenía mayor interés en ver. Empezando por la antigüedad clásica, podemos contemplar varias esculturas romanas completas o de torsos bellamente cincelados junto a un busto de Octavio Augusto, además de las clásicas cráteras griegas estilo blackfigure, un casco hoplita, losas conmemorativas de familias patricias y una preciosa gama de numismática grecorromana (incluyendo el famoso tetradracma ateniense, con la lechuza y la rama de olivo). No hay que perderse tampoco el rincón destinado al primitivo arte de tipo celta, con algunos magníficos escudos como el de Chestney, en bronce (rescatado de forma accidental del Támesis por una excavadora que lo abolló antes de ser debidamente restaurado), algunos torqués y abalorios diversos, y una preciosa fíbula ibérica de oro.



Avanzando temporalmente observamos varias vitrinas con elementos asociados a la Edad Media: cofrecillos, algunas pinturas eclesiásticas, astrolabios, relicarios medievales... Entretanto, nos habremos topado con una de las obras cuya imagen más se ha difundido al hablar de esta exposición: cinco piezas pertenecientes al famoso ajedrez noruego hallado en la isla escocesa de Lewis (del s. XII, realizadas en colmillo de morsa); excepcional conjunto formado por el rey, la reina, un alfil con forma de obispo, el caballo montado y la torre, representada como un guerrero. Una verdadera preciosidad que demuestra un fino y minucioso trabajo, del cual podemos disfrutar de una gama mucho más abundante en el Británico. Antes de abandonar esta sala, pasamos igualmente ante varias láminas de dibujos y grabados renacentistas, así como un curiosísimo avivador con forma de cabeza de joven esclavo perteneciente a alguna noble familia.


A continuación llegan las áreas temáticas de Asia, Oceanía y Las Américas. Sin embargo, hay que decir que estas secciones apenas pasan de anecdóticas, pues el espacio que se les ha dedicado es mucho más reducido y por tanto el número de objetos inferior y menos representativo de estas culturas, que desde luego dan mucho más de si. Entre lo que podemos ver del Extremo Oriente señalaría un atípico buda en posición erguida, la figura de la acostumbrada deidad hindú –si mal no recuerdo-, otras piezas de la isla de Java, y un encantador juguete del Japón de un dragón articulado de metal (por lo visto, cuando el negocio de las espadas samurai menguó, muchos artesanos se dedicaron a crear estos fabulosos y detallados trabajos para complementar su actividad). Respecto a Oceanía y la Micronesia, de lo poquito que se exhibe, nos puede llamar la atención un ídolo de dos cabezas, un gran tejido aborigen o una figurita de la Isla de Pascua. Y en cuanto a las Américas, se muestran entre otras cosas significativas unas máscaras precolombinas de oro y láminas que se situaban a modo de peto; sin embargo, resulta sorprendente lo limitado de esta área habiéndose contado con la participación del Museo de América...

Un último sector, bajo el nombre de ‘El mundo moderno’ nos presenta ciertas obras contemporáneas que, sin ser lo más destacable de la exposición, contienen un interesante simbolismo acerca de las cuestiones más relevantes de la humanidad, como la obra de la nigeriana Sokari Douglas Camp.

Camino de la salida nos topamos con un receptáculo destinado a los talleres, donde podemos hacer uso de las pantallas táctiles de consulta para obtener una información más detallada, si así lo queremos, de los principales elementos presentados. He olvidado mencionar que el pabellón también dispone de una sala de proyecciones que emite documentales relacionados con las colecciones expuestas. Antes de abandonar el recinto, un corredor nos conduce a lo largo del cronograma (el extenso panel que indica sobre una línea temporal a qué periodo corresponden los objetos que hemos visto) hasta la tienda, donde podemos hacernos con un recuerdo o adquirir algún libro divulgativo sobre los temas contemplados en el recorrido.


En definitiva, una exposición muy recomendable y apta para todo el mundo (de hecho, los paneles de información general de cada periodo histórico son bastante elementales). Lo único que descoloca un poco es cierta dispersión temporal dentro de cada sala, con verdaderos saltos seculares entre unos objetos y otros a sólo unos pasos de distancia, en lugar de guardar un mayor orden cronológico. Es importante advertir que no está permitido realizar fotos; una prohibición fuera de lugar, ya que en el Museo Británico no hay ningún impedimento en este sentido (las que incluyo en este resumen están extraídas de su galería virtual y de otras web). En estos casos, suelo recurrir al catálogo oficial de la exposición para conservar un recuerdo de lo visto, pero su precio -casi tan hinchado como el globo de la entrada (40€)- me hizo desistir de ello.


Para no repetirme, os remito a un artículo anterior de novedades donde podéis consultar precio de la entrada, horarios y demás aspectos, si tenéis pensado acudir.

domingo, 18 de abril de 2010

Bokko


Si la memoria no me falla, Bokko, de Hideki Mori, debe de ser el primer manga puro y duro del que hablo por aquí. Y es que ni soy especialmente aficionado al cómic japonés, ni entre lo que yo he leído hasta ahora del mismo puedo decir que haya dado con demasiadas cosas destacables, aunque por supuesto en el género las hay y mucho. Pero el entusiasmo de algunas opiniones y otras críticas positivas me llevaron a darle una oportunidad a esta obra: después de cuatro tomos, tengo que reconocer que se trata de una serie recomendabilísima y capaz de agradar a un sector realmente amplio de lectores, más allá de los habituales al manga. Para mi, desde luego, el balance hasta el momento está siendo bueno.

Bokko es un manga histórico de corte bélico ambientado en la China de los Siete Reinos Combatientes (que se establece, todavía sin una claridad exacta de fechas, entre los s. V y III a.C.). Y lo cierto es que tampoco el tema -a pesar de gustarme mucho la historia antigua- se trataba de uno de mis preferidos, de esos sobre los que uno va buscando leer más en el medio que sea, por tanto también en cómic. Así que algo tendrá este tebeo japonés para enganchar indefectiblemente a quien se sumerge entre sus páginas. El enfoque es la clave: la verosimilitud, la manera de narrar los acontecimientos, los ingeniosos golpes de efecto constantes del guión y un ritmo endiabladamente adictivo que se sostiene como a golpe de diapasón un número tras otro. Que sí, que ya sabemos todos lo que se dice sobre las comparaciones, pero he oído de gente a la que le ha inspirado una sensación similar a la proporcionada por la lectura de El lobo solitario y su cachorro, que a tenor de la opinión general ya es apuntar bien alto. Y no digo esto como un déclic para su compra, pues puede presumir por si mismo de calidad suficiente sin tener que establecer semejanzas, pero es verdad que de no recomendarse por una vía u otra y si no eres precisamente otaku, no es fácil reparar en este tebeo entre la multitud de novedades que acaparan las estanterías. Ponent Mon es quien se puso manos a la obra y nos ha traído diligentemente a España los once tomos que componen la serie. A la relativa celeridad de su publicación hay que oponer alguna que otra jugarreta editorial que comentaré más adelante.


Antes de extenderme en otros puntos, veamos de qué va el relato que se nos presenta. Como decía, el marco elegido es el de la antigua China de una época en la que se hallaba dividida en reinos de inestables fronteras que guerreaban indiscriminadamente unos con otros por la supremacía del territorio. En este escenario tan hostil surgió una organización que representaba todo lo contrario: Mo Jia, bajo el liderazgo de su fundador Mo Zi e integrada por una comunidad de hombres (los Mo Zhe) en parte monjes y en parte guerreros, que propugna un decálogo de valores pacifistas y antimilitaristas para estar en comunión con el espíritu. Pero como se dice que para garantizar la paz a veces no queda más remedio que recurrir a las armas, los miembros de Mo Jia son consumados guerreros especializados, eso sí, en técnicas de combate de naturaleza estrictamente defensiva, limitándose en particular a la defensa de la población de aquellas ciudades injustamente sometidas al abuso por medio de asedio; misión que cumplen altruistamente a la perfección con abnegada entrega, aun a riesgo de sus propias vidas, lo cual les ha hecho ganarse una temible fama.

Nos encontramos en este periodo de guerras cuando un ejército de más de diez mil combatientes procedente del reino de Zhao se dispone a atacar la ciudad fronteriza de Liang (en el vecino reino de Yao) de apenas cuatro mil habitantes, incluyendo mujeres y niños, en su mayoría campesinos y gente humilde. Siendo un momento sumamente complicado al que se enfrentan, los dirigentes de Liang no dudan en realizar una petición urgente de auxilio a Mo Jia como su única oportunidad de no salir mal parados en un choque tan desigual. La ayuda de los Mo Zhe acaba llegando, sí, pero para sorpresa de Liang sólo se presenta un único miembro de la orden en la que habían depositado todas sus esperanzas. Más adelante empezaremos a conocer las motivaciones de Mo Jia que dan lugar a esta situación, pero ya de entrada ese intimidante guerrero solitario -el señor Ge Li- recio, bajito, austero, de mirada hierática y escasa sonrisa demente, tendrá que lidiar con el pasmo de las gentes de Liang y la indignación de sus aristócratas para dar la vuelta a una coyuntura que parece no tener solución, con el enemigo a las puertas de la ciudad. Sin embargo, al estupor y reticencia iniciales le sucederá una obediencia casi reverencial, tras comprobar que las indicaciones del señor Ge Li no sólo funcionan, sino que logran desequilibrar las fuerzas que amenazan la seguridad e independencia de la pequeña ciudad de Liang, llegando incluso a poner en jaque al ejército liderado por el brillante general Xiang Yan Zhong, de Zhao.


La primera parte de la colección, que abarcaría estos tomos del 1 a 4 hasta ahora leídos, no te puede mantener más en vilo. Un asedio de varios meses que no conoce el tedio, desarrollado en forma de pequeños episodios que suponen un nuevo reto para cada una de las partes implicadas en el mismo. Y con la virtud de no dilatar excesivamente la acción, error al que sucumben ad náuseam muchos mangas, sino que la va dosificando capítulo a capítulo en su justa medida; una manera de dispensar la trama que permite el enganche asegurado y compulsivo.

Sin duda, uno de los aspectos más emocionantes a lo largo de estos episodios es ir descubriendo cómo el carismático Ge Li se las apaña para llevar a cabo la empresa que se ha impuesto, siguiendo los preceptos de los Mo Zhe. De esta forma, el astuto y achaparrado hombrecito empieza por estructurar a toda la población en unidades organizadas de defensa, poniendo desde el noble más acaudalado hasta el más mísero labriego a luchar codo con codo, con las lógicas discrepancias y roces que esto ocasiona al principio, para concienciarles de que la única manera que tienen de salir con vida es permanecer juntos en el frente contra sus agresores. Les enseña cómo actuar ante una pretendida oferta de rendición y cuál debe ser su reflexión si desean preservar la libertad; inculca la importancia de ampliar y reforzar la muralla, aunque suponga despojar al palacio real de sus sillares, les adiestra en técnicas de combate que van desde la mejora de sus ineficaces lanzas de bambú, fundiendo para ello sus aperos de labranza si es necesario, hasta los trucos para detectar a espías escondidos en la urbe. Y cuando las primeras e inevitables bajas se producen, les infunde el valor suficiente para continuar en pie y no desfallecer, incluso a pesar de que a él mismo le pueda costar a veces mantener el tipo.


El duelo intelectual entre Ge Li y Xiang Yan Zhong se revela asimismo como uno de los puntos más apasionantes de este comienzo de la serie y nos permite comprender las razones de uno y otro bando, representados en estos dos honorables hombres que, aun en las circunstancias que los enemistan, se reconocen un mutuo respeto. Dos mentes privilegiadas opuestas, como en un tablero de ajedrez, disputando una larga partida en la que cada movimiento de ficha es más agudo y enrevesado que el anterior: recorte del abastecimiento, zapadores, desafíos personales, máquinas de guerra, deserciones, infiltración de asesinos... cada tentativa del general de Zhao obtiene su réplica por parte del ceñudo Mo Zhe. Pero lo mejor de todo es que el autor consigue contárnoslo de una manera creíble, sin recurrir a exageraciones ni fantasmadas difícilmente asumibles que serían impropias de lo que se espera de sus protagonistas, sino siendo fiel a sus reacciones lógicas y su capacidad de respuesta real.


Por este motivo, y hasta el punto alcanzado en la lectura, no puedo atribuirle fallos a un guión tan entretenido como sensato y bien construido. Guión, por cierto, para el que el autor ha contado con la colaboración de Sentaro Kubota, si bien no podemos omitir que la idea original proviene de la novela homónima de Kenichi Sakemi (que obtuvo en 1992 el premio literario Atsushi Nakajima), llevada al cine en 2007 en una coproducción entre Japón, Corea y China (desde luego, la historia merece ser versionada en este medio, aunque desconozco si el resultado obtenido por el director Jacob Chang estuvo a la altura). En la parte gráfica, Hideki Mori se muestra austero, sobre todo en lo que tiene que ver con ambientes y escenarios de fondo (la misma Liang parece que estuviera ubicada en medio de un erial) pero compensada con creces gracias a la caracterización y psicología de los personajes principales -que destacan, como es lógico, entre la masa de guerreros de uno y otro lado-, por medio de un estupendo trabajo de las anatomías y subrayando su expresividad en un relato donde el temor, la rabia, la decepción o el triunfo se dan el relevo de una página a la siguiente. Además, no sólo los dos líderes protagonistas reflejan estos atributos, sino que personajes como el rey de Liang y su hijo, el príncipe Liang Shi, los lugartenientes que comandan los ataques y, sobre todo, el inolvidable Cai Qui (que nos regala intervenciones deslumbrantes y está ahí para personificar la tenacidad del pueblo) son igualmente receptores de este característico trazo humano. Apuntar también el énfasis del autor por resaltar gráficamente los aspectos estratégicos y su gusto por esquemas tácticos que salpican las viñetas cada cierto tiempo. Tenemos así una historia cuya principal baza es una sobrada riqueza argumental, con un dibujo en blanco y negro muy adecuado, aunque algo sobrio y poco detallista.

Ahora bien, aunque la narración tenga un constante tono castrense y el pulso marcial entre dos enemigos a ultranza se mantenga todo a lo largo de estos números iniciales, posee un carácter de denuncia antibelicista que representa el mismo lema de los enigmáticos Mo Zhe: toda guerra constituye el acto más reprobable e inmoral que puede cometer el hombre. En este sentido, no faltan ni el caos salvaje de las batallas, ni la brutalidad sanguinaria de los soldados en plena fiebre ofensiva o la crudeza de escandalosas heridas y muertes atroces, pero siempre justificadas, no haciendo por tanto hincapié en estos elementos sino integrándolos con la normalidad que cabe dentro de la sucesión de embites guerreros, como una parte más de este feo sinsentido que es la guerra.


He de aclarar que el formato de lectura es el original japonés, esto es, con sentido de lectura de derecha a izquierda. Lo sé, no estoy descubriendo América para los habituales al manga, pero en mi caso fue algo nuevo. Poco acostumbrado a esta modalidad, al principio lo encontraba un inconveniente. Craso error por mi parte; lo inapropiado hubiera sido adaptarlo al sentido occidental con el consiguiente e indeseado efecto espejo que eso conllevaría, además de que no cuesta nada hacerse a la orientación inversa a la nuestra. Por otro lado, nada que objetar a la edición con buenas sobrecubiertas de Ponent Mon, si no fuera por la desagradable sorpresa que supuso encontrarme en el último Expocómic de Madrid la serie completa a un precio casi de saldo, inferior a lo que había pagado por los tomos ya comprados (11€ cada volumen). A pesar que apenas hacía un tiempo escaso se había completado la publicación íntegra de Bokko, puedo entender la maniobra comercial de la editorial visto su comunicado de meses atrás, pero no deja de ser indignante para el sufrido seguidor de la colección en su lanzamiento individual (eso sí, imagino la alegría de quienes pudieran aprovechar semejante chollo).


Reconozco que la faena me ha hecho plantearme en serio si continuar la lectura de los siguientes números, entre otros aspectos porque me temo mucho que Bokko pudiera haber caído en el mismo defecto de otros tantos mangas, que se prolongan indefinidamente mientras son rentables para interrumpirse de forma brusca cuando dejan de dar dinero, ofreciendo un final torpe y apresurado. Confío que no sea el caso, pero da mucho que pensar que la obra estuviese inicialmente concebida para unas cuatro o seis entregas -por lo que tengo entendido- y que al final haya alcanzado las once. No obstante, si os gustan los buenos relatos de asedios y estrategia, no deberíais dejarlo pasar. Como yo, siempre podéis deteneros en estos cuatro primeros tomos que abarcan el episodio de Liang y que son una magnífica trama más o menos autoconclusiva, aunque naturalmente quedan evidentes cabos sueltos que aseguran una intrigante continuidad (la cual se intuye enfocada al futuro inmediato de Ge Li en relación con su pasado en Mo Jia y los posibles nuevos intereses de esta organización de monjes-guerreros). Lo dicho, aunque seáis reacios al manga, no dejéis de echarle un vistazo.
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